FLORIDA.- El Fiscal General del Estado denegó la petición de que se realicen pruebas de ADN a presos que lleven más de 40 años en ‘el corredor de la muerte’. La sentencia fue impulsada por los fiscales locales y aprobada por el tribunal de primera instancia.
Podría interesarte: 35 millones de dólares para adultos de 55 años de Florida
“¿Por qué querría el fiscal general de Florida quejarse de tener una prueba que va a asegurar que no estamos ejecutando a una persona inocente? Eso no tiene ningún sentido para mí”.
Mencionó, Eaton.
Sin la autoridad suficiente
La pauta se creó por dos presos condenados a muerte, quienes sostienen ser inocentes. Tales delincuentes llevan más de 40 años en prisión. Wayne C. Wooten, juez del Tribunal de Circuito de Florida, emitió un fallo a favor de realizarse las pruebas de ADN el 15 de octubre de 2021.
Ahora el fiscal Ashley Moody apela el fallo, argumentando que Monique H. Worrell, fiscal del Estado del Condado de Orange y Osceola; no tiene la autoridad legítima para impugnar la orden. Las pruebas se llevarían a cabo después de dictar sentencia a Sireci y Tommy Zeigler, condenado a cadena perpetua.
De este modo, ninguna jurisprudencia concede poder a la oficina del fiscal general para que sustituya el juicio por el fiscal del Estado electo. A su vez, Scott A. Browne adelantó que, de hacerlo, la situación podría ‘abrir nuevos caminos’. Es decir, esto mantiene la idea que no hay excepciones en los casos de pena de muerte.
“La Oficina del Fiscal General de Florida, es asesora en todos los asuntos de post-convicción de pena capital”.
Declaró Moody.
Estatuto de post-convicción
Moody añadió que su intervención es necesaria, ya que Worrell permitió realizar las pruebas, incluso cuando estas no entraban en los acuerdos de los estatutos de post-convicción de Florida. De acuerdo con Moody, el permitir las pruebas de ADN en los presos, podría provocar su exoneración.
Sin embargo, las pruebas que solo proporcionan evidencia de inocencia quedan excluidas de este apartado. Ante las declaraciones, Wooten refutó, explicando que percibía el estatuto como una autorización para asesorar al fiscal del Estado en procesos capitales.
El caso que causó fuertes críticas
Por otro lado, O.H. Eaton Jr., juez jubilado del Tribunal de Circuito, y experto en pena de muerte, cuestionó la postura de Moody sobre las pruebas de ADN. Eaton mencionó que el argumento carece de sentido, y que no existe una relación justificada entre las condenas, y las pruebas.
Al mismo tiempo, Robert Dunham, director ejecutivo del Centro de Información, manifestó que ‘no hay ningún interés legítimo concebible en no llegar a la verdad’. Los intentos de Moody para detener las pruebas contra ambos presos, sin tener éxito.
¿Por qué los condenaron?
En 1976, la Corte condenó a ambos presos a muerte, luego de declararse culpables, sin fecha aparente. Para el caso de Zeigler, el juez anuló la recomendación del jurado para una sentencia perpetua. Durante todo el proceso penal, los dos delincuentes mantienen su inocencia.
Ninguno de los dos presos, recibieron un fallo final, entre pausas en el proceso, y la indecisión sobre la aplicación de las pruebas de ADN; los médicos y demás funcionarios temen que la salud de los presos falle, antes de recibir un dictamen final.
¿Ya te enteraste? El ABC para construir un negocio exitoso en Florida