Una ola de indignación se ha despertado tras un discurso en el que se refirió a Puerto Rico como una “isla flotante de basura”.
Durante el mitin de Trump en el Madison Square Garden, el presentador de pódcast y comediante Tony Hinchcliffe hizo este comentario en su presentación.
Figuras como Ricky Martin y Luis Fons han expresado su descontento ante tales declaraciones.
Mientras tanto en Florida, la Mesa Boricua ha expresado su más enérgico rechazo a los comentarios despectivos realizados por el comediante Tony Hinchcliffe durante un rally de Donald Trump en Nueva York. En un comunicado, la organización se pronunció en contra de las afirmaciones ofensivas hacia Puerto Rico, subrayando que no se puede justificar un discurso tan denigrante.
“No se vale excusar a este mal llamado comediante con un discurso tan despreciable y despectivo sobre Puerto Rico, ni sobre ningún país del mundo”, señala el comunicado. La Mesa Boricua lamentó la falta de una respuesta contundente por parte del líder del partido respecto a estas declaraciones, describiéndolas como “bajas y carentes de clase”.
La organización destacó que más de cinco millones de ciudadanos estadounidenses, tanto en la isla como en la diáspora, contribuyen al desarrollo socioeconómico de la nación con su talento, recursos y, por supuesto, impuestos. “Nuestra isla no es un vertedero, sino una tierra bendecida, hermosa y productiva. Decir que somos una isla basura es un insulto mayor que nos toca la fibra a todos; una ofensa que no estamos dispuestos a tomar livianamente”, enfatizaron.
Además, la Mesa Boricua criticó a Hinchcliffe por lanzar ataques no solo a Puerto Rico, sino a la comunidad latina en general con comentarios de mal gusto que, según afirman, son evidentes en su desprecio hacia la cultura y la identidad latina. “El silencio del líder del partido respecto a estas expresiones es igual de despreciable, aunque no es sorprendente”, añadieron.
Con la elección general a la vuelta de la esquina, la Mesa Boricua espera una clara condena de los comentarios de Hinchcliffe por parte de Donald Trump, recordando que aproximadamente 800,000 puertorriqueños en Florida tienen la capacidad de ejercer su derecho al voto. “Este tipo de expresión a una semana de la elección general no le favorece a ningún candidato”, concluyeron.
El repudio colectivo de la Mesa Boricua resalta la necesidad de respeto y consideración hacia todas las comunidades, enfatizando el poder de la diáspora puertorriqueña en el panorama político estadounidense.
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