En sus mejores tiempos recibió a John F. Kennedy, la princesa Diana y a la familia Trudeau. Hoy, la casa oficial del primer ministro canadiense está en abandono.
Moho, cableado oxidado y tuberías a punto de colapsar, son algunos de los problemas que presenta la casa ubicada en el 24 Sussex Drive.
Durante más de 70 años, el inmueble fungió como morada oficial de los primeros ministros del país, hasta que en 2015 quedó inhabitada.
'An embarrassment to the nation': Former PM Chretien on state of 24 Sussex Drive https://t.co/IO8ltwnpqS pic.twitter.com/G4C1lVPbUd
— CTV News (@CTVNews) April 6, 2023
Por temor a ser señalados de extravagancia, una serie de primeros ministros se negó a autorizar reparaciones en el predio.
Stephen Harper, quien ocupó el cargo de 2006 a 2015, no permitió renovaciones durante su administración para evitar que el contribuyente financiara “alojamientos lujosos”.
24 Sussex Drive, cuando los cadáveres de roedores llenan las paredes y el ático
La residencia del primer ministro de Canadá se está cayendo a pedazos
Cuando Justin Trudeau se convirtió en ministro, decidió habitar junto con su familia Rideau Cottage, en los terrenos de la Casa de Gobierno. Pero se negó a renovar la propiedad.
Las últimas reformas a las que fue sometida la mansión construida en 1868, se completaron en 1951.
Actualmente, el costo estimado por reparaciones asciende a más de $26 millones, lo que corresponde a $36 millones de dólares canadienses.
Pero, de acuerdo a la Comisión Nacional de la Capital (NCC), la agencia federal que administra la propiedad, existe una preocupación aún mayor.
Se trata de una “infestación importante de roedores… que nos deja excrementos y cadáveres entre las paredes y en los espacios del ático y el sótano”, explicaron.
Prime Minister Justin Trudeau’s 35-room mansion on 24 Sussex Drive is infested with rats, carcasses, and feces. On brand for him. https://t.co/gtj2uP8QDz
— Keean Bexte (@TheRealKeean) April 4, 2023
Justin Trudeau pasó sus primeros años de vida en 24 Sussex Drive
La mansión de 34 habitaciones y 12,000 pies cuadrados fue hogar de Justin Trudeau cuando era niño y su padre ocupaba el cargo de primer ministro.
Al convertirse en primer ministro, el hijo de Pierre Trudeau eligió habitar la propiedad ubicada a pocos minutos de la residencia oficial.
“Tomé la decisión de no mudarme a esa casa y asegurarme de que mi familia viviera en un lugar más pequeño pero mejor en Rideau Cottage”, dijo a los medios recientemente.
Esta declaración, surgió luego de una nota publicada por The National Post, donde abordaban el problema de los roedores en 24 Sussex Drive.
En comparación con otras residencias oficiales, 24 Sussex nunca tuvo una función ejecutiva o de trabajo oficial, pues siempre fue concebida para servir como hogar.
¿Demoler o salvar? Ahí el dilema
En enero pasado, el Instituto Angus Reid sin fines de lucro realizó una encuesta. Los resultados señalaban que más de la mitad del país se opone a renovar la casa.
Una tercera parte de los encuestados aseguró que lo mejor es comenzar desde cero y construir una casa moderna para el jefe de gobierno.
Para JDM Stewart, autor de ‘Ser primer ministro’, la propiedad a la que califica como una “vergüenza nacional”, debería ser completamente desmontada.
Sin embargo, reconoce que hace décadas fueron los medios quienes disuadieron a los primeros ministros de gastar en renovaciones para la casa.
Y agrega que -por extraño que parezca-, son los medios quienes por medio de la presión podrían estimular a una inversión para rescatar la residencia.