Se vislumbra una fuerte oposición de los demócratas a la aprobación un paquete de leyes propuestas por el gobernador de Florida Ron DeSantis que prohibiría el mandato del presidente sobre las vacunas COVID-19.
Una Sesión legislativa especial comenzará el 15 de noviembre donde los legisladores, la mayoría republicanos, han prometido que prohibirán cualquier mandato que obligue a los empleados en Florida a aplicarse vacunas para mantener su trabajo.
El gobernador DeSantis dijo que el problema de las corporaciones que despiden a los empleados por no tener la vacuna “no puede esperar hasta la sesión legislativa ordinaria del próximo año”.
También dijo que está trabajando con la procuradora general Ashley Moody para impugnar el plan de acción “Camino para salir de la pandemia” del presidente Biden que requiere que todos los empleadores con 100 o más trabajadores, exijan vacunas COVID-19 o instituyan pruebas semanales.
El presidente Biden ha dado instrucciones a la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) que emitió el 2 de enero del 2022 como fecha limite para que los trabajadores federales se vacunen.
“En última instancia las cortes van a determinar dónde termina el derecho mío y comienza el tuyo. Ahora el gobierno [de Florida] va a tratar de implementar la ley de ellos para no enforzar la vacuna, pero no puede impedir que las empresas pueden manejar su negocio como quieran y exigir la vacuna. Creo que en las cortes se van a resolver caso por caso”, comentó el abogado Anthony Suárez.
El gobierno del condado de Orange despidió Stephen Davis, jefe del Departamento de Bomberos por no reprender a los trabajadores que no se han vacunado.
“Durante los últimos dos años, los floridanos han visto cómo las libertades de nuestros amigos y parientes en otros estados fueron quitadas”, dijo el presidente de la Cámara de Representantes, Chris Sprowls, republicano por Palm Harbor. Mientras el presidente del Senado, Wilton Simpson, republicano por Trilby, dijo que esperan trabajar con el gobernador para elaborar una legislación contra la “inconstitucionalidad” de la imposición de las vacunas.
Aquí las propuestas de ley de DeSantis a discutirse el 15 de noviembre
Esta semana el gobernador floridano prometió luchar contra los requisitos federales de vacunas. El estado ya está demandando al gobierno federal por una regla separada que incluye un requisito de vacuna para los contratistas federales.
Los proyectos de ley crearían varias exenciones que los empleados pueden usar para optar por no cumplir con los mandatos del empleador impuestos por el gobierno federal, incluido un embarazo esperado, preocupaciones religiosas y preocupaciones de seguridad de la salud respaldadas con una nota del médico.
También crearían una exención para las personas que ya estaban infectadas con Covid-19 y crearían una opción de exclusión para los empleados que prometen usar equipo de protección proporcionado por el empleador, como máscaras faciales.
Florida ya no se encuentra en estado de emergencia y, por lo tanto, no siente que tenga la capacidad de emitir una orden ejecutiva de vacunación, dijo DeSantis, también expresó su deseo de implementar nuevas reglas aclarando que un empleado despedido por mandato de vacunas está libre de cualquier convenio restrictivo y no se considera que haya sido despedido “con causa justificada” y podrá seguir recibiendo ayuda por desempleo.
De acuerdo con su enfoque actual, a principios de este año, el gobernador DeSantis firmó una legislación separada que prohíbe los “pasaportes de vacunas”, pero esa legislación se centró en los consumidores, no en los empleados.
Los empleadores de Florida deben proceder con cautela con los mandatos de vacunas y buscar asesoría legal para asegurarse de que cumplen con todas las leyes aplicables, incluido el Título VII de la Ley de Derechos Civiles, la Ley de Estadounidenses con Discapacidades y la Ley de No Discriminación por Información Genética, entre otras.
El Gobierno de Florida interpuso una demanda contra la Administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por obligar a todos los empleados y contratistas del Gobierno federal a que se vacunen contra la covid-19 antes del 8 de diciembre.
Si bien la posición declarada por el gobernador DeSantis no es una ley oficial, pronto será efectiva ya que los republicanos son mayoría en la legislatura del Estado del Sol. “En Florida, creemos que la decisión de recibir o no una vacuna de COVID es una elección basada en circunstancias individuales, por lo que estamos litigando contra la administración de Biden y aprobaremos legislación en esta sesión especial para proteger los trabajos de Florida y proteger a los padres cuando se trata de usar máscaras y cuarentena”, dijo el gobernador.
La vicegobernadora de Florida Jeanette Núñez realizó una visita a Orlando donde asistió a un foro realizado por Libre Iniciativa donde habló de las libertades individuales. “El gobernador DeSantis ha tomado algunas decisiones difíciles que los medios de comunicación han vilipendiado y demonizado. Lo culparon, lo hicieron pasar por el enemigo número uno. Hemos enfrentado tantos frentes, pero prevalecimos. La gente se me acerca y me da las gracias por mantener su negocio abierto… Las gracias por permitir que sus hijos regresen a la escuela”, comentó la funcionaria.
Habló sobre las luchas que han sostenido con los sindicatos de maestros. “Creemos absolutamente que los padres deben participar en la educación de sus hijos. No queremos que el gobierno les diga a los padres qué hacer con sus hijos, si los deben vacunar o no. No queremos que el gobierno les diga a los padres a dónde deben enviar a sus hijos porque, adivinen dónde sucede eso: a 90 millas de distancia de Florida”, agregó Núñez.
Por otro lado, los legisladores demócratas arremetieron contra DeSantis luego de la declaración de la fecha fijada para la sesión especial. La líder de la minoría del Senado, la demócrata Lauren Book, calificó la propuesta de DeSantis como “una batalla sin sentido” que enfrentará a la comunidad empresarial contra la Administración Biden.
Por su parte la representante estatal demócrata por Orlando, Daisy Morales no quiso opinar al respecto de las vacunas y mascarillas porque es un asunto muy “delicado, pero yo me voy a alinear con la posición del liderazgo demócrata que pide acatar el mandato del presidente Biden para que la gente se vacune”, aseguró la funcionaria de ascendencia boricua.
Miguel Trinidad Arias, empresario puertorriqueño dueño de Golden Stage Entertainment, mudó sus operaciones a Orlando, debido a las restricciones que se han implementado en Puerto Rico. “En Puerto Rico, antes tu podías entrar libremente a cualquier comercio y disfrutar de una comida o un espectáculo, ahora el 80% de los negocios no permiten la entrada si no estas vacunado. Entonces la Florida brinda lo que yo entiendo que en muchas ciudades y países no brindan, que es la libertad de entablar esa relación de ocio y de hacer negocios”, aseguró el empresario.
Pero para Odette Almestica, activista comunitaria la vacuna es algo esencial. “Tú me estas contaminando. Tu eres un factor contaminante que pone en riesgo a una gran cantidad de personas”, comentó enfática.
“Las políticas a la izquierda dan el poder y control al Gobierno y en estos últimos meses se ha demostrado que cuando el Gobierno amasa poder, abusa del poder, tanto que atan tu negocio, la escuela a donde quieres llevar a tu hijo y eso molesta. Se han excedido durante estos 18 meses y es una alarma para la comunidad latina que se da cuenta que el poder se está centralizando en las manos de los políticos”, expresó Daniel Garza, presidente de Libre Iniciativa.
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