Acusan a siete doctores del homicidio involuntario de Maradona. De acuerdo a un informe él podría seguir con vida de haber sido hospitalizado a tiempo.
Previo al fallecimiento del goleador más respetado de Argentina, siete diferentes profesionales de la salud estuvieron a cargo de su monitoreo.
El informe presentado por un panel de doctores expertos arrojó que fueron ignoradas todas las alarmas que indicaban que la vida del paciente corría peligro.
“Diego Armando Maradona presentó signos claros de haber pasado por un periodo prolongado de agonía, por lo menos, unas 12 horas antes de ser atendido.”
Posterior a una cirugía cerebral, el exfutbolista de 60 años decidió recuperarse en una residencia de alquiler. El 25 de noviembre, dos semanas después de la intervención, Diego Armando Maradona, falleció.
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Los siete acusados por la fiscalía
La fiscalía decidió acusar de Homicidio Involuntario al neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra, Agustina Cosachov y a cinco médicos más, involucrados.
Los responsables del equipo médico a cargo de Maradona, fueron criticados de forma severa, por su actuar ante la emergencia.
Se cuestionó la calidad de atención que recibió en la casa alquilada, durante su recuperación. En el reporte presentado se indica que el estado mental de Maradona no era el adecuado.
“No tenía pleno uso de sus facultades mentales, para tomar una decisión sobre su recuperación.”
Los responsables de la investigación determinaron que el equipo médico pudo haber interferido en la toma de decisiones. Debieron considerar la posibilidad de que el paciente perdiera la vida, y preverlo.
“El equipo médico contempló plena y totalmente la posible muerte del paciente; se mostró indiferente ante esa posibilidad. No modificó su conducta, ni su plan de tratamiento incurriendo en las omisiones perjudiciales expuestas anteriormente. Dejaron la salud del paciente ‘al azar’”
Los implicados deberán declarar a partir del 31 de mayo, y podrían enfrentar una pena de hasta 25 años de prisión si resultan culpables.