Siguen muriendo manatíes en las costas del Estado de Florida. El motivo es la proliferación de las algas rojas y la contaminación.
Siguen muriendo manatíes en las costas de Florida
Aún mueren cientos de manatíes en las costas del Estado de Florida. Esto se debe a la desaparición de los pastos marinos, del cual se alimenta este animal acuático. La contaminación y la persistencia del alga roja provocan que estos pastizales no encuentren los medios para poder crecer. Los manatíes se alimentan de este recurso natural, y al no haber más de este, se mueren de hambre.
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La Comisión para la Conservación de la Fauna y la Pesca de Florida (FWC en inglés) pidió ayer, miércoles, al Legislativo de Florida, crear un presupuesto de siete millones de dólares para poder salvar a los manatíes (trichechus manatus). Estos manatíes mueren por inanición y este año fue récord de muertes en su especie, siendo alrededor de mil los muertos
Este dinero se destinará a tratar de salvar a esta especie marina icónica de Florida. El objetivo es evitar que mueran de hambre, invirtiendo en pastizales y ayudando a los centros de rehabilitación, en donde hay alrededor de 50 manatíes enfermos.
Más detalles
La FWC estima que, en lo que va del año, murieron más de 968 manatíes. Cabe mencionar que se tratan de cifras que se actualizaron el viernes pasado, y que son claras señales de alarma para esta institución. La agencia estatal ambiental indicó que tres millones de dólares se destinarían a restaurar el ecosistema de estos manatíes, otros millones irían directo a expandir el hábitat y la red de atención del mamífero y lo restante se dispondría para el rescate y manejos futuros de la especie.
Save the Manatee Club, un grupo que se ubica en el centro de Florida, indicó que es esta zona la que acumula la mayor cifra de muertes. También alertó a la comunidad y declaró que:
“Cada treinta minutos se pierde una pradera de pastos marinos del tamaño de un campo de fútbol”.
Los estudios preliminares señalan que, la zona donde se da el mayor número de muertes es la laguna de Indian River, en el centro del estado de Florida.
Las algas dañinas encuentran los medios para resistir y reproducirse en el nitrógeno y fósforo de las playas y mares de Florida. Estas sustancias no solo dañan a los manatíes, sino también al resto de peces, aves y vegetación marina que se encuentran en la región.