¿Alguna vez te has sentido totalmente insuficiente a pesar de todos tus logros? Tiene nombre y es el síndrome de la impostora.
Sobre ser exitosa pero sentirse insuficiente
¿Alguna vez te has levantado pensando que eres un fracaso total a pesar de tus miles de logros? Desafortunadamente, este es un sentimiento colectivo. Millones de mujeres han experimentado el famoso síndrome de la impostora, desde actrices, hasta cantantes y escritoras.
“A veces me despierto en la mañana antes de ir a un rodaje, y creo que no puedo hacer esto, que soy un fraude”.
Expresó Kate Winslet en una entrevista.
También J Lo ha hecho varios comentarios al respecto, sobre sentirse insuficiente o que no eres buena ni capaz de dedicarte a lo que haces a pesar de alcanzar grandes metas.
Es complicado ser mujer y ocupar un puesto tradicionalmente masculino, entonces sientes la necesidad de trabajar de más y te exiges demasiado para ganarte el derecho al reconocimiento.
“Todavía hay días en que me despierto con la sensación de ser un fraude, no estoy segura de que deba estar donde estoy”.
Dijo la directora de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg.
Como puedes observar, es una cuestión casi inevitable, la sociedad empuja a las mujeres a creer que no son suficientes para desempeñar grandes roles en una empresa o industria.
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¿A qué se debe el síndrome de la impostora?
De acuerdo con los(as) expertos(as), el síndrome de la impostora ocurre cuando tenemos una autopercepción errónea, donde nos vemos menos calificadas para ejercer un puesto, a comparación de nuestros(as) compañeros(as).
Además, viene con una autoestima muy baja o una autoexigencia excesiva. Sin embargo, recalcan que no se trata de una cuestión individual, sino de un problema social.
De acuerdo con el sociólogo Jose A. M. Vela:
“La socialización diferenciada, por la cual hombres y mujeres son educados en roles distintos y en valores distintos, crea el caldo de cultivo perfecto para que las mujeres sientan de forma masiva el síndrome de la impostora”.
Además, la doctora Coral Herrera afirma que:
“Nuestra cultura patriarcal nos enseña que las habilidades femeninas no tienen tanta importancia como las masculinas. Por eso hay labores de cuidado, crianza y domésticas que no se pagan, ni tienen valor social, aunque son imprescindibles para la supervivencia”.
Así desde su perspectiva, el síndrome de la impostora se relaciona a lo siguiente:
“Tiene mucho que ver con esta idea de que los hombres lo hacen todo mejor. Hay estudios que explican que las niñas, a partir de los 5 o 6 años, ya tienen la sensación de pertenecer a un grupo inferior. Para ellas las mujeres pueden hacer cosas buenas, pero son los hombres los que destacan”.
También se manifiestan síntomas físicos
“Cuando no sabemos manejar estos problemas de autopercepción, autorrealizamiento y perfeccionismo, generalmente por desconocimiento de lo que nos ocurre, nuestro cerebro tiende a manifestar esa angustia en algo palpable. Por eso, es posible que las personas que sufren este síndrome tengan problemas gastrointestinales, jaquecas, tensión o dolor muscular, insomnio, apatía, conductas de desorden en los hábitos alimentarios, etc.”
Explicó la psicóloga Cristina Callao.
Cabe recalcar que para contrarrestar el síndrome de la impostora, debes saber reconocerte a ti misma sin necesitar la opinión de otras personas. Además de trabajar en tu autoestima y tu confianza.