Hace unos meses atrás, compramos una nueva propiedad, y aunque estaba en condiciones aceptables, el color de las paredes y el techo, necesitaban un cambio urgente. Los que nos conocen bien, saben que ambos estudiamos Artes Plásticas; diseñamos y construimos muebles, vitrales, gabinetes de cocina; hacemos piezas en cuero, ponemos lozas, bañamos perros, lavamos carros, cuidamos monos… y hasta le llenamos las gomas a tu bicicleta… razón por la cual, era obvio que nosotros mismos pintaríamos el nuevo espacio. (sigue leyendo Sobre Brochas…). Escogimos el color, compramos la pintura… y manos a la obra.
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A mí me gusta mucho recortar los bordes (me refiero a pintar la unión entre las paredes y el techo y por supuesto, los zócalos) y lo hago a pulso, pues el que inventó el método de la bendita cinta azul adhesiva, nos engañó a todos… NO FUNCIONA.
En el proceso me di cuenta de algo interesante que TODOS podemos aplicar a nuestras vidas. Cuando pasas la brocha (por favor, que sea una con ángulo) quedan algunas áreas sin pintar, por lo que hay que volver atrás para corregir esos pequeños errores. Me cogí un guille de científico casero e hice un pequeño experimento para tratar de hacer el trabajo, CON MENOS TRABAJO. Descubrí que el problema no era la cantidad de pintura… el error estaba en la velocidad con la que pretendía pintar. Al pasar la brocha muy lentamente por el borde, le daba tiempo a la pintura a rellenar cada espacio, de esta manera, el resultado era un trabajo parejo y efectivo. Me tomó más tiempo, pero quedó perfecto; lo mejor de todo… que no tuve que repetir el trazo.
Si extrapolamos a nuestra vida el resultado obtenido en ese sencillo experimento, nos daremos cuenta de que hay grandes similitudes en ambos procesos y que muchas veces resolver nuestras situaciones, no requiere de una ciencia compleja. La Teoría de la Relatividad ya fue desarrollada por Einstein y aunque también tiene aplicaciones cotidianas, nuestra vida es más sencilla que eso, aun cuando NOS EMPEÑEMOS en verla de la otra manera. En ocasiones no necesariamente hay que trabajar tan duro para lograr algo… quizás sea suficiente trabajar ESTRATÉGICAMENTE.
Algunas cosas las podemos improvisar, pues la AVENTURA también es importante cuando “PINTAMOS” nuestra vida; le añade sorpresa, misterio, y ese aire de frescura que TODOS necesitamos. Pero las cosas más complejas, requieren un poco más de tiempo si queremos resultados reales, duraderos y efectivos.
Toma tu brocha en la mano y PINTA TU VIDA con el color que prefieras, pero TÓMATE EL TIEMPO NECESARIO y ten presente siempre, que las más grandes obras en la historia del arte, jamás se hicieron en un solo día…
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