De acuerdo con la policía de Texas, se cree que un hombre asesinó a cinco de sus vecinos tras discutir por qué este practicaba tiros con una semiautomática cerca.
Las víctimas del fatídico evento, eran todas provenientes de Honduras y entre ellas se encontraba un niño de tan solo ocho años.
El tiroteo tuvo lugar el pasado viernes durante la noche, en el condado de San Jacinto, al norte de Houston.
Dos mujeres cuyos cuerpos fueron encontrados sin vida, yacían sobre dos niños que sobrevivieron al ataque, así lo informó el alguacil local Greg Capers.
“En mi opinión, en realidad estaban tratando de cuidar a los bebés y mantenerlos con vida”, dijo el sheriff Capers a la estación local KTRK.
Precisó además, que todas las víctimas habían recibido disparos “desde el cuello hacia arriba, casi estilo ejecución, básicamente en la cabeza”.
Al momento, se sospecha de un hombre de 38 años identificado como Francisco Oropez, presuntamente originario de México.
Se sabe que está prófugo y se presume que está armado. Su acusación es por cinco cargos de asesinato.
Para localizarlo, se ha desplegado un operativo con perros y drones a cargo de la policía local, pues se cree que puede estar escondiéndose en un bosque cercano.
Previo al momento crítico, la oficina del alguacil detalló haber recibido una llamada sobre acoso alrededor de las 23:30, hora local del viernes.
Las investigaciones apuntan a que las víctimas solicitaron al implicado dejar de disparar, ya que este se encontraba ebrio y ellos se sentían atemorizados.
El alguacil Capers, resaltó que el hombre contestó que haría lo que él quisiera porque se encontraba en su propia casa.
Ante la negativa, los vecinos regresaron a su casa, el hombre armado “llenó su cargador y caminó por la entrada… hacia la casa de la gente y comenzó a disparar”, dijo Capers.
Diez personas estaban dentro de la propiedad en aquel momento. Los adultos fallecieron en el interior de la casa y el niño cuando se encontraba en el hospital.
Tras el análisis de los disparos, se cree que el tirador utilizó un rifle semiautomático AR-15.
Una de las vecinas, comentó que escuchó los disparos pero no le sorprendieron, ya que escuchar disparos es algo habitual en el vecindario.
“Siempre están llamando a la policía y no se hace nada por eso”, explicó la vecina y testigo, que lleva por nombre Verónica Pineda.
Amplió que no imaginó lo que estaba ocurriendo. Considerando el contexto habitual del lugar, nada le pareció fuera de lo ordinario.
Hace pocos días, otro tiroteo había dejado un saldo de nueve personas heridas durante una fiesta de adolescentes, también en el estado de Texas.
Asimismo, un par de semanas atras, cuatro jóvenes fueron abatidos durante un cumpleaños en Alabama.
De acuerdo con información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en los Estados Unidos, los incidentes con armas de fuego son la principal causa de muerte de adolescentes y niños dentro del país.