Cada año, cerca de 300.000 migrantes, principalmente mexicanos, realizan trabajos de temporada en granjas estadounidenses.
Cerca de 300.000 inmigrantes, principalmente mexicanos, que llegan a los Estados Unidos todos los años para realizar trabajos temporales en granjas, estarán protegidos por la nueva norma, que entrará en vigor el 28 de junio y que abordará los abusos que experimentan quienes trabajan en el programa H-2A y que socavan las normas de trabajo justo para todos los trabajadores agrícolas.
“Con demasiada frecuencia, los trabajadores del programa H-2A enfrentan condiciones de trabajo abusivas que perjudican a todos los trabajadores agrícolas de Estados Unidos”.
“Esta norma garantiza que los trabajadores agrícolas empleados a través del programa H-2A reciban un trato justo,
Dijo la secretaria interina del Trabajo Julie Su.
tengan una voz en su lugar de trabajo y puedan realizar sus labores en forma segura”.
El gobierno del presidente Joe Biden anunció en septiembre una propuesta para la nueva norma, diciendo que ésta mejoraría los requerimientos de seguridad de las granjas y aumentaría la transparencia sobre la forma en que se contrata a esos trabajadores a fin de combatir el tráfico de personas.
El Departamento del Trabajo está obligado a garantizar que el programa H-2A no perjudique los salarios ni las condiciones de trabajo de los estadounidenses que realizan trabajos similares. Los patrones están obligados a pagar el salario mínimo en Estados Unidos o más, según la región. También deben proporcionar alojamiento y alimentación a sus trabajadores temporales.
Los reportes de vehículos sobrecargados de trabajadores y de decesos han aumentado a la par del número de trabajadores temporales, señalan los funcionarios. Los accidentes de tránsito son una de las principales causas de muerte de los trabajadores agrícolas.
Teresa Romero, presidenta de United Farm Workers, dijo que la norma ayudará a evitar los abusos de los patrones, ya que aquellos que infrinjan la nueva norma no podrán volver a utilizar el programa. Indicó que si los empleadores están obligados a revelar sus contratos con sus agentes, será más fácil identificar a los infractores.
“En muchos casos, los empleadores se llevan sus documentos y tienen que pagar una deuda que contrajeron con reclutadores que lamentablemente no son éticos y cobran enormes cantidades de dinero por los trabajadores”, dijo Romero.
La propuesta generó cerca de 13.000 comentarios públicos, entre ellos algunos de grupos industriales que dijeron que los nuevos requisitos regulatorios son excesivos. Ted Sester, propietario de un vivero mayorista en Gresham, Oregon, dijo que dichos requisitos están llenos de “excesos regulatorios”.