Una nueva tragedia sucedió; la carbonera AES volcó su embarque con ceniza en medio del mar. Su ubicación exacta del incidente fue en la costa norte de Florida
La tragedia envuelve a la carbonera AES
Después de sufrir varias peticiones para su cierre y de que muchos cuestionan los procesos de esta empresa para realizar sus actividades; AES vuelve a sucumbir ante las tragedias. Ahora se trata de un embarque que llevaba más de 16 millones de libras en peso, un total de 12 mil cenizas tóxicas. La ubicación del incidente fue a una milla de la costa de Atlantic Beach. El incidente tuvo lugar gracias al mal clima.
Las condiciones meteorológicas detectadas entre el 14 y 16 de mayo de este año, provocaron que existieran grandes olas que derribaron la embarcación y terminaran hundiéndolo. Esto lo confirmaron los equipos de rescate, quienes encontraron la nave el miércoles pasado, 19 de mayo.
A pesar de este incidente, la AES no presentó mención alguna sobre el problema. Su filial en Puerto Rico y sus otras vías de comunicación siguen sin decir algo sobre el suceso. De igual manera, la prensa local de Jacksonville no establece alguna noticia sobre este grave accidente. Lo suscitado en Atlantic Beach tendrá repercusiones ambientales graves, que también afectarán al turismo de la ciudad.
Las compañías dicen que no es nada
Sin importar las consecuencias, Dan Ocean y Global argumentan que lo derramado en el mar de Jacksonville es un “material orgánico inerte” y que se disolverá en el mar mientras no se detecte. En pocas palabras, establecen que si se dejan las cenizas donde están, esas se irán. Para sustentar sus afirmaciones, ambas compañías hacen referencias a la Agencia de Protección ambiental Federal (EPA en inglés).
No obstante, sus argumentos fueron falsos. Una prueba que se realizó con cenizas de carbón de AES en Guayama, concluyó que estas cenizas liberan metales pesados en concentraciones nueve mil veces superiores a los permitidos por las medidas de seguridad. Cabe mencionar que este examen se financió gracias al EPA, en el año 2012.
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Los análisis arrojaron que dentro de estos residuos habían:
- Arsénico
- Cromo
- Litio
- Molibdeno
- Selenio
- Talio