El ciberataque al oleoducto en EEUU genera escasez de gasolina; clientes hacían grandes filas para cargar combustible.
Asimismo, incrementaron los precios, compras de pánico; y la suspensión temporal del gobierno sobre las normas antipolución en tres Estados, al igual que la capital federal encargada de asegurar el suministro. Mientras que, en el sureste del país, varias estaciones de servicio reportaron quedarse sin combustible.
A pesar de la suspensión de actividades, Colonial Pipeline declaró reactivar por completo la distribución de suministros para este fin de semana. La empresa y el presidente Joe Biden insisten en mantener la calma, y mencionaron que la situación es “temporal”. Cabe señalar que el precio promedio por galón de gasolina estaba en $2,97 dólares, alcanzando el nivel más alto en 2018.
Crisis por ataque de ‘ransomware’
“Pueden sentir una escasez de suministro, hasta que el servicio de Colonial se reanude por completo”. Jennifer Granholm, secretaria de Energía.
Del mismo modo, explicó que la población no debería entrar en pánico, ya que, asegura, la reactivación estará lista el fin de semana. Sin embargo, Patrick De Haan, analista de GasBuddy; declaró que el 8,5% de las estaciones de servicio en Carolina del Norte, no tenían gasolina durante la tarde del martes; al igual que en Virginia, Georgia y Florida.
“Nos quedaremos sin gasolina antes de que caiga el sol si esto sigue así. Todo el mundo está viendo las noticias, ya sabes, se asustan, luego salen corriendo y compran gasolina. Están llenando bidones y todo”. Gerente de estación de servicio en Carolina del Norte.
Ante la reacción de la gente, la Agencia de Protección Ambiental (EPA), otorgó una extensión que garantiza el suministro adecuado de combustible disponible en áreas afectadas, hasta que se restablezcan las actividades por completo. La parte negativa de esta pauta es la suspensión de las reglas, las cuales regulan el aire limpio, y el que la gasolina sea menos contaminante; pero más cara.
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