Trump regresa a la Casa Blanca con promesas de una “era dorada” y mano dura contra la inmigración En su discurso de toma de posesión, Donald Trump delineó una agenda enfocada en seguridad fronteriza, control de la inflación y medidas proteccionistas. Anunció acciones inmediatas para frenar la inmigración irregular y enfrentar el crimen transnacional.
Donald Trump asumió este lunes como el 47.º presidente de Estados Unidos, marcando el inicio de su segundo mandato no consecutivo con un discurso cargado de promesas y retos. En una ceremonia bajo techo en el Capitolio debido a las bajas temperaturas, Trump juró sobre la Biblia y proclamó el comienzo de lo que llamó una “era dorada” para el país.
“La edad de oro de Estados Unidos comienza ahora mismo”, declaró minutos después de prestar juramento, en un evento que reunió a expresidentes, ex primeras damas, líderes empresariales y miembros del gabinete entrante. Desde el inicio, Trump dejó claro que su administración priorizará una línea dura contra la inmigración irregular, además de enfocarse en reducir la inflación y aplicar aranceles a las importaciones.
Medidas inmediatas y ofensiva migratoria
El mandatario anunció que firmará varias órdenes ejecutivas en sus primeras horas en el cargo, con al menos diez de ellas centradas en la seguridad fronteriza. Entre las acciones más destacadas, prometió declarar una emergencia en la frontera sur, desplegar tropas militares, reinstaurar la política de “Quédate en México” y eliminar el asilo como opción para inmigrantes.
Además, adelantó que designará a los cárteles de droga como organizaciones terroristas y que invocará la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para combatir bandas criminales internacionales.
“Usaremos todo el poder del gobierno federal y estatal para eliminar a las redes criminales extranjeras que devastan nuestras comunidades, incluidas ciudades y áreas urbanas,” aseguró Trump. En una alusión directa al grupo criminal “El Tren de Aragua,” afirmó que cualquier inmigrante relacionado con el grupo sería expulsado de manera inmediata.
Optimismo y control total
Trump describió su regreso al poder como el inicio de una “ola de cambio” que llevará a Estados Unidos hacia una etapa de grandeza sin precedentes. “Regreso con confianza, optimismo y la certeza de que estamos al comienzo de una nueva era de éxito nacional. Estados Unidos será más grande y más fuerte que nunca,” expresó el presidente, prometiendo restaurar el orgullo y la prosperidad de la nación.
La ceremonia de toma de posesión no solo marcó un hito por el regreso de Trump al poder, sino también por el tono contundente con el que delineó su agenda. Las primeras medidas de su administración indican un regreso a políticas migratorias rígidas y un enfoque nacionalista que ya empieza a generar opiniones encontradas en el país y a nivel internacional.