En un giro inesperado, la Legislatura de Florida, de mayoría republicana, ha desafiado la convocatoria del gobernador Ron DeSantis para una sesión especial sobre inmigración y otros temas, decidiendo lanzar su propia sesión con un enfoque exclusivo en la inmigración ilegal.
Los líderes legislativos, el presidente del Senado, Ben Albritton, y el presidente de la Cámara de Representantes, Daniel Pérez, pusieron fin rápidamente a la sesión convocada por DeSantis, anulando así todos los proyectos de ley previamente presentados. Acto seguido, anunciaron una nueva sesión especial bajo su propia dirección.
Pérez y Albritton argumentaron que la convocatoria del gobernador fue apresurada y que otros asuntos, como las reformas a la ley de condominios, la financiación de programas de mitigación de huracanes y las medidas contra el fraude en peticiones, pueden abordarse en la sesión regular que inicia el próximo 4 de marzo.
“No deben ser maniobras diseñadas para generar titulares,” afirmó Pérez. “No tenemos que elegir entre hacerlo ahora y hacerlo bien”.
Albritton, por su parte, expresó su preocupación de que las propuestas de DeSantis sobre inmigración podrían “socavar” las recientes órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump, quien ha implementado medidas para acelerar las deportaciones y fortalecer la seguridad fronteriza.
Este rechazo representa un desafío poco común para DeSantis, quien hasta ahora ha contado con el apoyo casi unánime de su partido durante sus seis años en el cargo.
“A veces, el liderazgo no consiste en estar al frente de un problema, sino en seguir a un líder en quien confías”, señaló Albritton. “Yo confío en el presidente Trump”.
Desde el principio, los líderes legislativos mostraron resistencia a la convocatoria de DeSantis, calificándola de “prematura” e incluso “irresponsable.”
Con la nueva sesión especial en marcha, la Legislatura de Florida busca establecer su propio camino en materia de inmigración, alejándose de la influencia directa del gobernador y alineándose más estrechamente con las políticas de la administración Trump.
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