En una noche interminable, sola y con su pequeño Keanu en brazos, Mónica Grey descubrió que ninguna madre debería enfrentar la crianza sin una red de apoyo. Lejos de su México natal, sin abuelos que acudieran al rescate ni manos amigas que la relevaran, esa experiencia personal se convirtió en el germen de Bona Nit Petit, un proyecto que hoy ilumina el camino de muchas familias.
Más allá de su rol como especialista en sueño infantil, lactancia y crianza respetuosa, Mónica es una madre inmigrante que convirtió una noche de agotamiento y soledad —lejos de su país y sin red de apoyo— en una misión: que ninguna otra mujer tenga que criar sola.
Desde su experiencia personal y su formación profesional, hoy acompaña a familias de diversas culturas con un enfoque amoroso, práctico y profundamente empático. Su historia nace en el silencio de una cuna y se transforma en eco y red para muchas.
Bona Nit Petit, plataforma de acompañamiento integral para familias. Mónica es fundadora de este herramienta y es inmigrante y madre de tres, su experiencia personal cimenta un enfoque técnico y profundamente humano hacia la crianza.
Un momento de inflexión
Hace doce años, Mónica llegó a Estados Unidos con la ilusión de una vida mejor. Pronto, la maternidad la alcanzó por tercera vez, pero esta vez no contó con la tribu que la sostuviera: ni suegros, ni hermanas, ni cuidadoras.
“La soledad fue mi primera maestra”, confiesa. “Sin manual, sin respuestas, solo el llanto de mi bebé y el mío propio”.
Esa madrugada, en medio del agotamiento y la angustia, entendió algo esencial: el instinto materno necesita respaldo, información y, sobre todo, compañía. Así nació la certeza de su misión: que ninguna madre —ni ningún padre— cruce ese umbral sin ayuda.
Bona Nit Petit: ciencia y corazón
Bona Nit Petit ofrece asesorías personalizadas, talleres y grupos de reflexión que combinan conocimiento técnico (sueño infantil, lactancia, porteo, alimentación complementaria) con escucha empática. Mónica, formada en diversas disciplinas de primera infancia, adapta cada estrategia a la realidad de la familia: no hay fórmulas mágicas, pero sí herramientas urgentes para dormir mejor, comprender al bebé y sanar las culpas.
“Crías con amor no significa hacerlo perfecto, sino respetar tu ritmo y el de tu hijo”, explica Mónica.
Su propuesta se aleja de los modelos rígidos: promueve una crianza libre de mandatos, pero responsable. Libre de culpas heredadas y moldeados sociales; responsable porque provee un acompañamiento profesional y afectivo.
Del inglés a la comunidad local
Durante años, su alcance fue mundial, con sesiones en inglés para madres de todo el planeta. Ahora, consciente de la vulnerabilidad de las mujeres que crían sin recursos ni redes —económicas, informativas o afectivas—, Mónica vuelve la mirada a su propia comunidad en Estados Unidos. “Quiero que mis vecinas, mis amigas latinas y todas las que estén lejos de casa sepan que aquí hay un refugio”, afirma.
Transformar el dolor en propósito
En este Día de la Madre, la historia de Mónica es también la de miles de mujeres que convierten el cansancio en fuerza y el aislamiento en solidaridad. Bona Nit Petit no es solo una marca, sino una red de apoyo donde las preguntas no incomodan, las batallas cotidianas se comparten y el bienestar familiar es la prioridad.
“Lo que empezó con mi soledad ahora es luz para muchas”, concluye Mónica, recordándonos que la maternidad no está condenada al desamparo: puede vivirse con menos exigencia, más tribu y, sobre todo, con mucho amor.