Washington, D.C. — En una controvertida medida que promete provocar debates a nivel nacional, el presidente de Estados Unidos firmó este lunes una orden ejecutiva que instruye a todas las agencias federales y a la Junta Directiva de la Corporación de Radiodifusión Pública (CPB, por sus siglas en inglés) a eliminar progresivamente el financiamiento público destinado a National Public Radio (NPR) y al Public Broadcasting Service (PBS), alegando que ambas entidades ofrecen una cobertura “parcial, inexacta y partidista” de los acontecimientos actuales.
Según el mandatario, en la actualidad existe una oferta abundante y diversa de medios de comunicación, lo que hace innecesario el uso de fondos públicos para sostener emisoras como NPR y PBS. Además, cuestionó que el apoyo financiero del gobierno a medios que, en su opinión, no son imparciales, daña la percepción pública de la independencia periodística.
“Ningún medio tiene un derecho constitucional a recibir subsidios del contribuyente,” señala el documento oficial. “Los ciudadanos tienen derecho a esperar que su dinero se utilice, en todo caso, solo para apoyar información veraz y objetiva.”
La orden ejecutiva establece que antes del 30 de junio de 2025, la CPB debe modificar los criterios de elegibilidad para las subvenciones que otorga a estaciones de radio y televisión, asegurando que ningún dólar federal termine directa o indirectamente en manos de NPR o PBS.
Además, todas las agencias federales deberán:
- Identificar y terminar cualquier financiamiento existente con estas dos organizaciones.
- Evaluar los contratos o subvenciones vigentes para detectar incumplimientos.
- Informar sobre cualquier hallazgo al respecto y tomar medidas correctivas.
Grupos defensores de la libertad de prensa han expresado preocupación por el posible precedente que esta orden podría sentar. “Esto parece un intento de castigar a medios que ofrecen cobertura crítica del gobierno,” declaró un portavoz de la organización Reporteros Sin Fronteras.
Por su parte, simpatizantes de la medida argumentan que NPR y PBS han perdido su objetividad y que el uso de dinero público para sostener medios con líneas editoriales marcadas es inapropiado.
¿Qué pasará con la programación educativa?
Uno de los puntos más debatidos es el impacto que esta medida podría tener en la programación educativa y cultural de PBS, particularmente en zonas rurales donde es uno de los pocos medios disponibles. Programas emblemáticos como Sesame Street, PBS NewsHour o Frontline podrían enfrentar recortes si pierden financiamiento federal.