El año pasado, en la urbanización de Harmony, en la creciente ciudad de St. Cloud en Osceola Florida, un grupo de personas con corazones llenos de empatía y determinación se reunió con un propósito claro: apoyar, acompañar y empoderar a las mujeres que han sobrevivido al cáncer. Su misión va más allá de simplemente enfrentar la enfermedad; se trata de inspirar esperanza, renovar la fe y celebrar la valentía de quienes han superado grandes desafíos.
A pesar de tener una existencia reciente en la Florida, “Todos tienen un corazón”, es una fundación que ha logrado mucho en poco tiempo. Eventos, conversatorios y fiestas han sido su forma de hacer sentir especial a estas mujeres, recordándoles que el cáncer no es el final, ni una opción para rendirse.
Recientemente concluyeron un evento significativo, además de la Navidad: una gala para celebrar con ellas, “las sobrevivientes que inspiran con sus historias de resiliencia”. Aquí, cada mujer tiene una historia única que compartir, modelando sus experiencias con valentía.
Durante la velada se entregaron agradecimientos especiales a dos grandes aliados de las mujeres y empresario: AJ González y José Bethencourt, también a Lisbeth Palacios, Daniela López, Lunar Boxing, así como a los patrocinadores, eslabones clave en la cadena de eventos que hacen posible esta causa.
Heidy Torres, presidenta y fundadora de “Todos tienen un corazón”, comparte su propia historia de lucha y fortaleza. Enfrentar el cáncer fue un desafío duro, pero con fe y el apoyo de personas bondadosas, ha llegado a un punto donde puede inspirar a otras. Su mensaje es claro: rendirse no es una opción, y perder la fe está fuera de discusión.
Con emoción desbordante, Heidy realizó la celebración de cierre de año. El evento, una elegante gala con “Red Carpet” honró a las sobrevivientes y se recordó a las que perdieron la batalla. A la celebración llegaron todos aquellos que abrieron su corazón para contribuir con su apoyo.
En un testimonio de fuerza, Heidy comparte: “Cuando te aferras a Dios, das un paso al frente y decides no rendirte, estás de la mano de Dios. No perder la fe no es negociable”. La presidenta destaca la importancia de seguir con la firme convicción de que, al compartir las experiencias humanas y la vulnerabilidad, se construye un puente de comprensión y solidaridad.
Este grupo no solo celebra la vida, sino que busca ser un faro de esperanza para quienes atraviesan momentos difíciles. Con el cierre del año, fue un evento lleno de emoción y reflexión, pero también de música, baile y canto honrando la resiliencia, la fe y la unión que han marcado este camino de apoyo a las sobrevivientes del cáncer y sobre todo, celebrando la vida.
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