El presidente Donald Trump sorprendió al anunciar este domingo que está ordenando a su gobierno reabrir y expandir Alcatraz, la infame prisión ubicada en una isla de difícil acceso frente a las costas de San Francisco, California, la cual ha permanecido cerrada por más de 60 años.
En una publicación en su red social Truth Social, Trump escribió: “Durante demasiado tiempo, Estados Unidos ha estado plagado de delincuentes viciosos, violentos y reincidentes, lo peor de la sociedad, que nunca aportarán nada más que miseria y sufrimiento. Cuando éramos una nación más seria, no dudábamos en encerrar a los criminales más peligrosos y mantenerlos lejos de quienes pudieran dañar. Así es como debe ser”.
Por ello, el mandatario indicó que ha dado instrucciones al Buró Federal de Prisiones, en coordinación con el Departamento de Justicia, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional, para reabrir y ampliar significativamente Alcatraz, con el objetivo de albergar a “los delincuentes más despiadados y violentos de Estados Unidos”.
Un proyecto costoso y complejo
La iniciativa representa uno de los movimientos más audaces dentro de los planes de Trump para reformar el sistema penitenciario federal y la detención de inmigrantes. Sin embargo, la reapertura de Alcatraz podría resultar extremadamente costosa y desafiante, dado que la prisión fue clausurada en 1963 debido al deterioro de su infraestructura y los altos costos logísticos, ya que todo —desde alimentos hasta combustible— debía ser transportado por barco.
Modernizar las instalaciones requeriría una inversión millonaria, en momentos en que el Buró de Prisiones ha estado cerrando otras cárceles debido a problemas similares de infraestructura.
Una prisión con historia y leyenda
Conocida como “La Roca” por su ubicación aislada y las frías y turbulentas aguas que la rodean, Alcatraz fue considerada una de las prisiones más seguras del país. Albergaron allí a criminales famosos como Al Capone y George “Machine Gun” Kelly.
Durante sus 29 años de operación, 36 presos intentaron escapar en 14 ocasiones, pero casi todos fueron capturados o murieron en el intento, según datos del FBI. La fuga más famosa fue la de Frank Morris y los hermanos John y Clarence Anglin, dramatizada en la película Escape from Alcatraz de 1979, protagonizada por Clint Eastwood. Hasta hoy, su destino sigue siendo un misterio.
Alcatraz ha sido inmortalizada en la cultura popular a través de libros, documentales y películas como The Rock (1996), protagonizada por Sean Connery y Nicolas Cage.
A pesar de la fuerza del discurso de Trump, la viabilidad real del proyecto está en duda, dada la magnitud del esfuerzo y los recursos que implicaría revivir una prisión tan icónica pero obsoleta. Aún así, su propuesta resuena con un sector del electorado que clama por mano dura frente a la criminalidad.