Estados Unidos insiste en que México le dé justificaciones formales acerca de los límites que impuso el gobierno mexicano al maíz transgénico. La administración estadounidense no acepta las resoluciones de la administración mexicana. Esto provoca que presione a su vecino del sur, exigiendo el informe de consultas formales sobre el tema.
Estados Unidos y su problema con las limitaciones del maíz transgénico que impuso México
La nación estadounidense ejerce mayor presión sobre el gobierno mexicano, exigiéndole que entregue consultas formales y debidamente evidenciadas acerca de sus límites a la comercialización de maíz transgénico.
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Hace algunas semanas, la gestión de México propuso algunas reglas que prohibían el comercio del maíz modificado genéticamente para consumo humano, incluyendo el uso de algunos pesticidas dentro de la iniciativa. El maíz modificado genéticamente, también llamado transgénico, es uno de los principales productos que comercializa Estados Unidos a México, el cual venden a precios altos. Ante esta situación, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), indicó que envió una solicitud a México, pidiendo las consultas formales sobre las nuevas reglas propuestas.
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Cabe destacar que el gobierno mexicano aún permitiría que los animales consuman este maíz, sin embargo, también tiene planes para que, a largo plazo, ya no se permita su consumo en ningún ámbito.
Estados Unidos presiona a México
La justificación de la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR), fue que esta prohibición podría “amenazar con afectar miles de millones de dólares en comercio agrícola”.
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Es importante mencionar que México es uno de los más grandes importadores de maíz estadounidense, el cual es transgénico. Este mismo se usa para alimentar al ganado, cerdos y gallinas en el país mexicano. A pesar de que el maíz es una planta muy sembrada en México, este no se da abasto, y necesita de Estados Unidos para cumplir con su demanda.
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La gestión de Andrés Manuel López Obrador, también conocido como AMLO y actual presidente de México, indica que la propuesta busca detener los efectos negativos que el maíz transgénico tiene sobre la salud. El gobierno mexicano declara que el consumo directo e indirecto (comer carne de animales que lo consumen) puede representar daños en la salud de la población. Ante ello, Estados Unidos exige que se presenten evidencias científicas para poder asegurar tal argumento y validar su propuesta. En caso de que esta misma no se presente, ambas naciones podrían ir a un panel de resolución de disputas o, peor aún, tener fuertes sanciones comerciales que se establecen dentro del T-MEC, el Tratado de Libre Comercio que hay entre México, Estados Unidos y Canadá.
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Debe presentar consultas científicas al respecto
Katherine Tai, representante comercial de los Estados Unidos, dijo ante los medios de comunicación y prensa:
“Estados Unidos ha comunicado en repetidas ocasiones nuestras serias preocupaciones por las políticas en biotecnología de México y la importancia de asumir una postura basada en la ciencia que cumpla con sus compromisos con el T-MEC”.
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“Las políticas de México amenazan con afectar miles de millones de dólares en comercio agrícola y, de no abordarse, frenarán la innovación que es necesaria para combatir la crisis climática y los desafíos de seguridad alimentaria”.
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En los primeros pasos para una disputa
Mientras tanto, la Secretaria de Economía de México recalcó el lunes pasado, 06 de marzo del 2023, que todavía no se llega a una disputa comercial. Sin embargo, indicó que las consultas exigidas por Estados Unidos son el primer paso para esto, y que espera que todo pueda resolverse pronto. La posición de México ante Estados Unidos frente a su propuesta, es neutra, sin desear llegar a una confrontación con su vecino del norte. Por ello, el mes pasado presentaron su futura prohibición, y retiraron la fecha límite para sustituir el maíz transgénico con fines alimenticios. Sin embargo, no desistieron de su nueva iniciativa y continúan realizando los ajustes necesarios para cumplirla.
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Estados Unidos podría perder un gran mercado
A algunos agricultores estadounidenses les angustia que México efectúe la prohibición del maíz modificado genéticamente en el 2024 o 2025. A los empresarios agricultores les preocupa que México deje de exportar su maíz, ya que la nación mexicano lleva años comprando alrededor de tres mil millones de dólares anuales por obtener el maíz transgénico.
La Secretaria de Economía de México remarca su posición con las siguientes declaraciones:
“En cuanto al uso de maíz genéticamente modificado para el forraje y la industria, se elimina la fecha límite para prohibir su uso. Quedando sujeto a que exista suficiencia en el abasto. Se instalarán mesas de trabajo con el sector privado nacional e internacional para lograr una transición ordenada”.
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